Arthur C. Clarke afirmó que cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia. Es evidente que, en el caso de la Inteligencia Artificial (IA), esta afirmación se puede aplicar en la actualidad al sentimiento de la mayoría de la población hacia estas tecnologías.

Desde el punto de vista del Ministerio de Educación y Formación Profesional, se defiende que el único modo de evitarlo es formar correctamente a nuestro profesorado, que a su vez lo hará con nuestro alumnado, así como dotar a las escuelas de recursos educativos abiertos que permitan introducir la IA en las aulas de un modo sencillo, práctico y divertido.

Este es el objetivo fundamental de la Escuela de Pensamiento Computacional, que persigue que la sociedad española sea capaz de enfrentarse a los retos que presenta la IA y, especialmente, que esté capacitada para aprovechar su potencial para mejorar nuestro modelo productivo, nuestras relaciones y, en definitiva, nuestra calidad de vida.